//porqué la Animación no es género

A lo largo de la historia del entretenimiento ha existido la tendencia de agrupar y crear los así llamados "géneros" que no vienen a ser más que una artificialidad basada en ciertas convenciones. Por ejemplo los westerns, todos tienen un pistolero, un bandido, una cantina, etc. Las comedias terminan bien, las tragedias terminan mal. Esa clase de cosas. Y eso está bien. Los géneros funcionan para hacer más fácil la clasificación del entretenimiento y saber qué esperar de ese entretenimiento. Sin embargo, equivacadamente, desde sus inicios, se ha considerado la animación como un género, al menos así es en occidente.

La animación no es un género. Dentro de la animación pueden existir géneros, pero cualquiera que diga que El Extraño Mundo de Jack es lo mismo que Mirrormask o El Castillo Vagabundo (Hauru no Ugoku Shiro) está completamente equivocado. Para empezar, las técnicas de animación son visiblemente distintas, están dirigidas a audiencias diferentes, y las historias son completamente diferentes. Jack es un musical. Mirrormask es un drama familiar y un poco de filosofía. El Castillo Vagabundo es una historia fantástica sobre crecer y madurar.

La Animación es una técnica. Así como filmar en 35mm o una handheld, o dibujar con carboncillos o con crayolas. Animación no puede ser un género porque al decir animación no puedes saber de qué se va a tratar la historia, como sabes de qué se trata un drama o una comedia.

Animación por computadora, o animación tradicional, o animación stop-motion, tampoco son géneros. ¡Son técnicas! Pixar me apoya. (Vean el comentario del DVD de The incredibles)